El Sistema de Gestión Ambiental como clave para la sostenibilidad de tu pyme

En nuestro día a día nos encontramos con muchas empresas que sienten una gran confusión con el tema de la sostenibilidad y lo ven como un tema lleno de obstáculos. Por esta razón, en este artículo, queremos hablarte sobre el Sistema de Gestión Ambiental (SGA).

En un mundo donde la información es abrumadora y las regulaciones son cada vez más complejas, entendemos que andar por este terreno puede parecer una tarea monumental. Sin embargo, ¿y si te dijéramos que la sostenibilidad puede ser su mayor aliado en la búsqueda de esos objetivos de crecimiento que buscas?

Según un estudio del Instituto de Investigación Capgemini, el 79% de compradores prefieren tener relaciones comerciales con empresas comprometidas con el medio ambiente. Tema que en IDavinci hemos notado en la demanda continua que hacen nuestros clientes grandes en su cadena de valor, a los clientes pequeños.

Las cifras no mienten: la sostenibilidad se ha convertido en una demanda cada vez más exigente por parte de los consumidores.

¿Qué significa esto para las pymes?

En palabras sencillas: adaptarse a esta nueva realidad es esencial para seguir siendo competitivas. Y en este contexto, el Sistema de Gestión Ambiental (SGA) se convierte en la herramienta perfecta.

¿Qué es este Sistema de Gestión Ambiental y por qué es importante para tu pyme?

Como ya hemos mencionado, la sostenibilidad es crucial para el futuro de tu pyme. Pero ¿cómo puedes ponerla en práctica de manera efectiva? Aquí entra en juego nuestro protagonista del artículo: el Sistema de Gestión Ambiental (SGA).

Por hacerlo fácil, visualiza el SGA como un mapa que te guía hacia la sostenibilidad de tu pyme. Un mapa que te ayuda a identificar los aspectos de tu empresa que impactan en el medio ambiente, a establecer objetivos de mejora claros y a implementar acciones concretas para alcanzarlos.

Eso es, en esencia, un SGA. Un sistema que te permitirá optimizar tus procesos, reducir costes, mejorar tu imagen de marca y, lo más importante, contribuir a un planeta más sostenible.

¿Te suena bien? Pero tal vez te estás preguntando…

¿Qué beneficios prácticos me aporta un Sistema de Gestión Ambiental?

Lo primero es decirte que el SGA es tu mentor personal para poder desarrollar la sostenibilidad y lo que implica en tu empresa. Al implantar el SGA tu equipo de trabajo y tú entenderéis y tendréis herramientas para trabajar.

¿Quieres que te reconozcan en el mercado y acceder a ese gran cliente? Pues con el SGA ya tienes el camino trazado para ello.

Así que vayamos con los beneficios:

• Ahorrarás en todos los sentidos porque reducirás el consumo de energía y agua, lo que se traduce en un menor gasto para tu empresa.
• Mejorarás la eficiencia al optimizar en procesos productivos, gestionar tus residuos, y aumentar la productividad.
• Te diferenciarás de tus competidores al demostrar tu compromiso con la sostenibilidad, lo que te atraerá a nuevos clientes y fidelizará a los existentes.
• Estarás al día con las normativas ambientales, evitando posibles sanciones y multas.
• Y, por supuesto, proyectarás una imagen responsable y comprometida con el medio ambiente, lo que te dará una ventaja competitiva en el mercado, y aumentará el compromiso y productividad de tus empleados al sentirse parte de una empresa que apuesta por la sostenibilidad.

¡Manos a la obra! Ahora que ya sabes qué es un SGA y por qué es importante para tu pyme, ha llegado el momento de dar el paso y empezar a implementarlo.

¿Cómo hacerlo? Tranquilo, no te asustes. Te vamos a dar los pasos clave para hacerlo.

Pasos clave para implementar un Sistema de Gestión Ambiental en tu pyme

La base, a la hora de implantar un sistema de gestión ambiental, radica en la norma ISO 14001. Esta proporciona un marco de trabajo que ayuda a las empresas a identificar, controlar y reducir su impacto ambiental, promoviendo prácticas sostenibles y responsables.

Una vez comprendido esto, aquí te dejamos los pasos para lograrlo:

1. Compromiso de la dirección.

Lo primero y más importante es que la alta dirección de tu empresa se comprometa con la implementación del SGA. Esto significa que deben estar convencidos de los beneficios que aporta y dispuestos a invertir los recursos necesarios para llevarlo a cabo.

2. Formación y sensibilización.

El éxito del SGA depende en gran medida de la implicación y participación de todos los miembros de la empresa. Es importante que todos en la empresa conozcan el SGA, sus objetivos y cómo pueden contribuir a su implementación. Comunica el SGA de forma clara y sencilla, utilizando diferentes canales como reuniones, newsletters, carteles informativos, etc.

3. Identificación de impactos ambientales.

El siguiente paso es identificar todos los aspectos de tu empresa que pueden tener un impacto ambiental significativo. Esto incluye el consumo de energía y agua, la generación de residuos, las emisiones atmosféricas, etc.

4. Evaluación de los impactos.

Una vez identificados los impactos, debes evaluarlos para determinar cuáles son los más importantes y urgentes de abordar.

5. Establecimiento de objetivos y metas.

Basándonos en la evaluación de los impactos, debes establecer objetivos y metas ambientales claros.

No te conformes con objetivos fáciles. Establece metas desafiantes que te impulsen a mejorar continuamente. Pero recuerda que también deben ser realistas y alcanzables para evitar la frustración.

6. Elaboración de un plan de acción.

Para alcanzar los objetivos y metas establecidos, debes elaborar un plan de acción que detalle las medidas que se van a tomar, los responsables de su implementación, los plazos y los recursos necesarios.

7. Implementación del plan de acción.

Llega el momento de poner en marcha el plan de acción. Es importante que se haga de forma gradual y controlada, monitorizando los resultados y realizando los ajustes necesarios.

8. Seguimiento y control.

Es fundamental realizar un seguimiento periódico del SGA para asegurarnos de que está funcionando correctamente y que se están alcanzando los objetivos establecidos. Utiliza indicadores clave de rendimiento (KPIs) para medir el progreso y tomar las medidas correctoras necesarias.

9. Revisión y mejora continua.

El SGA no es un sistema estático, sino que debe estar en continua revisión y mejora. Esto significa que debes realizar auditorías periódicas para identificar áreas de mejora e implementa las acciones necesarias para optimizar el sistema.

Pero vayamos más allá. Un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) no solo es una herramienta para mejorar el desempeño ambiental de tu pyme, sino también una oportunidad para transformar tu cultura empresarial.

Integrar el SGA en tu cultura empresarial es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y compromiso. Pero los resultados valen la pena: una empresa más sostenible, un equipo más motivado y un planeta más cuidado.

¿Cómo podemos ayudarte desde IDavinci?

En IDavinci, a través de nuestra línea de negocio Consultoría Normas ISO, te podemos ayudar.

¿Cómo lo hacemos?

1. Revisión del estatus actual de la empresa, procesos y sistemas, identificando fortalezas y debilidades para la implantación.
2. Definición de objetivos, calendario de implantación, recursos necesarios y un plan de capacitación para el personal, en caso de ser necesario.
3. Definición del equipo involucrado, responsabilidades y métodos de trabajo para el proceso de implantación.
4. Realizamos una implantación del sistema de gestión rápida y efectiva tomando en cuenta la estructura de la Norma y los objetivos del cliente.
5. Realizamos auditorías internas para evaluar el cumplimiento de la norma e identificar áreas de mejora.
6. Ayudamos a la empresa a obtener la certificación ISO a través de un organismo de certificación acreditado.

¿Quieres hacer tu pyme más sostenible, pero te falta el impulso financiero? ¡No te preocupes! Existen diversas fuentes de financiación disponibles para ayudarte a convertir tus proyectos sostenibles en una realidad.

¡Escríbenos para saber cómo podemos ayudarte!