Es innegable que la gestión de la innovación en las empresas se ha convertido en un factor decisivo tanto para ser competitivas como para lograr mantenerse en este camino.
La innovación evoluciona de forma dinámica y constante al ritmo de los cambios económicos, la globalización, el acceso a la información, la transformación digital y a la dinámica del mercado.
Es por esto, que aquellas empresas que logran adaptarse y mantenerse a la vanguardia en términos de innovación son las que se destacan y lideran en sus respectivos sectores.
En este artículo, se exploran algunos conceptos relevantes, ocho (8) principios claves que son fundamentales para una gestión efectiva de la innovación y cómo, desde IDavinci, podemos ayudar a las empresas a implementarlos de manera exitosa.
Algunos conceptos asociados a la gestión de la innovación
Conceptos básicos tomando como referencia el Manual de Oslo
¿Qué es una innovación?
“Una innovación es la introducción de un producto (bien o servicio) o de un proceso, nuevo o significativamente mejorado, o la introducción de un método de comercialización o de organización nuevo aplicado a las prácticas de negocio, a la organización del trabajo o a las relaciones externas.”
¿Qué son las actividades innovadoras?
“Son todas las tareas científicas, tecnológicas, organizativas, financieras y comerciales, incluyendo la inversión en nuevo conocimiento, que conducen real o potencialmente a la puesta en marcha de innovaciones.”
Algunas de estas actividades pueden ser innovadoras en sí mismas, mientras que otras no son novedosas pero son necesarias….”
¿Qué es una empresa innovadora?
“Es aquélla que ha introducido una innovación durante unl período de tiempo analizado.”
Así las cosas y tomando en consideración estos tres (3) conceptos, se tiene:
¿Qué es una empresa innovadora en proceso o producto/servicio?
Aquella que, durante un período, ha introducido productos o procesos nuevos o significativamente mejorados en el proceso de la empresa y que logra alcanzar el objetivo de mercado propuesto.
Como ha argumentado Peter Drucker:
«La prueba de una innovación no es su novedad, ni su contenido científico, ni el ingenio de la idea… es su éxito en el mercado»
Principales tipos de Innovación
Partiendo del mencionado Manual de Oslo, se definen cuatro (4) tipos de innovación:
Innovaciones de producto, innovaciones de proceso, innovaciones comerciales e innovaciones organizativas.
➡️ Innovaciones de producto/servicio:
Se refiere a la introducción de un bien o servicio nuevo o, significativamente mejorado en sus características o en sus usos posibles.
Por tanto, incluye mejoras importantes en las especificaciones técnicas, los componentes o materiales, el software contenido, etc.
➡️ Innovaciones de procesos:
Toma en cuenta la incorporación de un método de producción o de distribución nuevo o con mejoras notables, a través de la cadena de valor de la empresa.
Las innovaciones de proceso tienen como propósito mejorar el rendimiento de la producción o de la distribución, ofreciendo resultados de mayor calidad, disminución de costes y la creación o distribución de productos (bienes y servicios) nuevos o mejorados.
➡️ Innovaciones comerciales
Las innovaciones comerciales implican la aplicación de estrategias para mejorar la oferta de un producto, desde cambios en su diseño y presentación, hasta nuevas formas de promoción y precio.
➡️ Innovaciones organizativas
Se definen como la implementación de estrategias modernas en el ámbito empresarial que impactan la gestión empresarial.
Implica cambios en el modo de operar, en la estructura de trabajo y en la relación con el entorno externo.
Visto lo anterior….
¿Qué es la gestión de la innovación en la pyme?
En el contexto de las pequeñas y medianas empresas, la gestión de la innovación se refiere a la implementación de procesos, estrategias y prácticas que permiten fomentar y aprovechar la innovación de manera efectiva.
Este proceso de gestión busca potenciar la creatividad, impulsar el desarrollo de ideas novedosas, la creación de nuevos productos o servicios, y la mejora continua de los procesos internos.
A través de una gestión efectiva de la innovación, las pymes pueden impulsar su crecimiento, diferenciarse en el mercado y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Por tanto, para desarrollarla se requiere de herramientas de gestión, un enfoque ágil y flexible adaptado a las necesidades y recursos de la empresa.
Además, es crucial promover la colaboración y el intercambio de conocimientos tanto internamente, como con socios externos (proveedores, clientes, centro de investigación o instituciones académicas).
En España la norma UNE 166002:2021 Sistema de Gestión I+D+i ayuda a la empresa a desarrollar y poner en prácticas lo necesario para aprovechar y rentabilizar sus procesos innovativos.
Ocho (8) claves para la gestión de la innovación
1.- Generar y aportar valor
La innovación, como ya se ha revisado, no sólo implica la creación de nuevos productos o servicios.
También se extiende a generar valor en la mejora de procesos, la optimización de la eficiencia operativa y el desarrollo de nuevas estrategias que involucran planificación, recursos, aprendizaje y conocimiento.
Por tanto, para aportar este valor a través del I+D+i, son necesarias palancas como el compromiso de la dirección y el fomento de la cultura, la planificación, el desarrollo de competencias internas, la comunicación, etc.
2.- Liderazgo comprometido y con visión de futuro
Los líderes comprometidos deben demostrar su implicación en la gestión del conocimiento y su uso para el desarrollo y fomento de la cultura de la innovación.
Claro está, que esto se logra estableciendo una visión clara para la gestión de I+D+i y fomentando una cultura que respalde la generación de ideas y su aplicación impulsando la búsqueda y consolidación de ventajas competitivas.
3.- Enfoque estratégico
Un enfoque estratégico sólido es esencial para el éxito de la gestión de la innovación y para lograr resultados efectivos alineados a los objetivos empresariales.
La estrategia de I+D+i se basa en dicha visión, y su gestión operativa considera múltiples aspectos como las responsabilidades del liderazgo ante esa gestión operativa, planificación, recursos, conocimiento, el componente humano y sus competencias, etc.
Para construir esta estrategia, se toman en cuenta aspectos tanto a lo interno de la empresa (fortalezas y debilidades en torno al I+D+i) así como los externos que definen la posición competitiva, alianzas y colaboraciones (oportunidades y amenazas en torno al I+D+i).
4.- Cultura empresarial y la gestión de la innovación
La cultura empresarial desempeña un papel fundamental en el impulso de la innovación en una empresa.
Una cultura orientada a la innovación fomenta la creatividad, el pensamiento crítico y la colaboración entre los miembros del equipo.
Se valora el aprendizaje continuo, se promueve la experimentación y se ven los errores como oportunidades de crecimiento.
Además, fomenta la apertura al cambio y la disposición a asumir riesgos calculados en busca de nuevas soluciones y mejoras.
Cuando la innovación está arraigada en la empresa, se crea un entorno propicio para que los empleados aporten ideas frescas, se sientan motivados, comprometidos y trabajen en conjunto para alcanzar el éxito innovador.
5.- Ideas con propósito
Al tener un propósito definido, las ideas se convierten en poderosas herramientas para generar soluciones, promover cambios y transformación.
Las empresas que promueven y valoran las ideas que aportan, no solo buscan obtener beneficios económicos, sino que también se esfuerzan por crear valor social, ambiental o cultural.
Estas ideas, más allá de promover cambios innovadores en la empresa, también pueden abordar desafíos globales, como la sostenibilidad, la igualdad, la salud o la educación, etc., basándose en principios éticos y valores sólidos.
Al impulsar ideas con propósito, las empresas no solo contribuyen al bienestar de la sociedad, sino que también fortalecen su reputación, atraen a talentos comprometidos y se posicionan como líderes responsables en su industria.
Ya decía Víctor Hugo:
«Lo que conduce y mueve al mundo no son las máquinas sino las ideas»
6.- Gestión de la incertidumbre y riesgos
En un entorno caracterizado por la volatilidad, la complejidad y la ambigüedad, las pymes deben ser capaces de enfrentar y adaptarse a situaciones inciertas de manera efectiva.
La gestión de la incertidumbre implica comprender y evaluar los riesgos, identificar oportunidades ocultas y tomar decisiones informadas en medio de la falta de claridad.
Esto requiere una combinación de análisis riguroso, conceptualización del I+D+i en la empresa, desarrollo de soluciones y generación de resultados.
Todo lo anterior, basado en la flexibilidad estratégica y una mentalidad abierta al cambio.
La gestión de la incertidumbre no solo se trata de minimizar los impactos negativos, sino también de aprovechar las oportunidades emergentes y transformar la incertidumbre en un motor de crecimiento y éxito del I+D+i empresarial.
7.- Adaptabilidad
En un escenario acelerado y en constante cambio, la capacidad de adaptarse rápidamente desde lo interno se vuelve crucial para seguir avanzando.
La adaptabilidad en el contexto de la innovación es fundamental para mantenerse al día con los cambios y desafíos del entorno empresarial, y para aprovechar las oportunidades emergentes.
Requiere flexibilidad, apertura al cambio y una mentalidad de aprendizaje constante.
También permite a las empresas innovar de manera efectiva, satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes y mantenerse a la vanguardia en un mundo empresarial en constante evolución.
8.- Evaluación y mejora continua como enfoque sistémico
El seguimiento, medición, análisis y evaluación son principios clave en la gestión de la innovación y en la mejora continua
Utilizar indicadores de desempeño específicos y realizar evaluaciones periódicas es necesario para identificar áreas de mejora y oportunidades de aprendizaje.
Valorar la retroalimentación y la reflexión como elementos fundamentales para ajustar la estrategia de innovación y los procesos, con el fin de obtener mejores resultados en el futuro.
¿Cómo desde IDavinci podemos ayudarte en la gestión de la innovación?
Lo primero que hacemos en IDavinci es identificar el grado de madurez de tu empresa con respecto a la cultura del I+D+i.
En función de esto, diseñamos una solución personalizada en el marco de nuestro I+D+i 360º.
Esta solución puede ir desde dar el soporte para la creación del área de I+D+i de tu empresa, hasta la generación de ideas, proyectos, sistemas de gestión, observatorio de innovación, etc.
En IDavinci, nuestro servicio se centra en trabajar estrechamente con los líderes empresariales para ayudarles a establecer una dirección clara para su estrategia de innovación alineada con sus objetivos y visión y comprender el papel crucial que desempeñan en la promoción de la innovación.
Nuestro enfoque de consultoría de innovación contribuye activamente al desarrollo de la empresa.
Para crear una ventaja competitiva y sostenible, es necesario establecer un ecosistema que fomente hoy los productos y servicios del mañana.
En IDavinci ayudamos a nuestros clientes a analizar opciones para una toma de decisión rentable.
Nuestra clave es el conocimiento y la capacidad de respuesta a los retos de las empresas que buscan eficiencia en su I+D+i.
A través de los diferentes servicios te ofrecemos la oportunidad de generar un proceso de gestión de innovación eficiente y rentable.
Conclusiones
- La gestión de la innovación es un factor crucial para el éxito y el crecimiento de las empresas en la era de la transformación digital y el rápido cambio de mercado.
- Aquellas organizaciones que sean capaces de adaptarse y aprovechar las oportunidades emergentes y generar espacios colaborativos serán las que logren mantenerse competitivas y liderar en sus industrias.
- Por tanto, la gestión de la innovación requiere un enfoque estratégico y sistemático.
- Es importante establecer una visión clara de lo que se desea lograr a través de la innovación.
- La colaboración y la creación de una cultura de innovación son fundamentales para la gestión efectiva de la innovación.
- Por lo anterior, es importante establecer indicadores clave de rendimiento (KPIs) que permitan evaluar el impacto de las iniciativas innovadoras y realizar ajustes en el proceso de gestión de la innovación.
- La gestión de la innovación debe ser un proceso continuo y adaptativo.
- Las empresas deben estar dispuestas a adaptarse a los cambios y desafíos que surjan en el entorno empresarial, y a buscar constantemente nuevas oportunidades para innovar y mejorar.
- La innovación se convierte así en una mentalidad y una forma de hacer negocios, en lugar de ser un evento aislado.