Siempre estamos escuchando que la innovación es clave para sobrevivir en este mercado tan competitivo, ¿verdad? Pero a veces sentimos que es un término enorme que solo suena bien en conferencias, en reuniones de ejecutivos o en grandes multinacionales. Sin embargo, nosotros creemos que la innovación es para todos, especialmente para quienes tienen una pyme y quieren crecer de forma sostenible. Por eso hoy te vamos a hablar de la norma ISO 56001, una “guía” pensada para que tu empresa ponga orden en sus procesos de innovación y tenga mejores resultados.
¿Qué es la norma ISO 56001?
Cuando hablamos de ISO 56001, nos referimos a un estándar internacional que marca las pautas de un sistema de gestión de la innovación.
Aunque pueda sonar un poco técnico, su objetivo principal es ayudarte a estructurar y sistematizar todo lo relacionado con el ciclo para validar una iniciativa, un concepto y desarrollar de nuevas ideas, productos o servicios. Esto resulta esencial en el caso de las pymes, que a menudo cuentan con recursos más limitados y necesitan aprovechar al máximo cada iniciativa.
Ahora bien, no siempre hablamos de inventar “la rueda”: la innovación también puede consistir en pequeños ajustes que mejoren la atención al cliente, los procesos internos o, incluso, la logística, de evaluar ideas, de descartar algunas ideas, de enfocarse en otras, de sacar adelante un proyecto o que no se concrete.
Ahí es donde cobra importancia la ISO 56001: al tomar cada situación y buscar aprender de ellas, al establecer requisitos y procedimientos concretos, que nos ayudarán a darle forma a esa creatividad, orientándola hacia objetivos claros y medibles.
¿Y cómo lo hace?
La norma propone un marco de referencia con elementos mínimos para gestionar la innovación de forma estratégica: identificar oportunidades, crear conceptos, validar conceptos, desarrollar soluciones e implementarlas, evaluando los riesgos, asignando los recursos con cabeza y, sobre todo, medir los resultados.
De esta manera, estás presente durante todo el proceso de innovación, evitas improvisaciones caras, falta de coordinación entre equipos o la frustración de no saber quién lidera cada parte del proyecto. Es decir, transforma la innovación en un proceso continuo y organizado, en lugar de dejarla a la inspiración del momento.
Y para las pymes, esa claridad puede marcar la diferencia entre quedarse en un simple sueño o pasar a la acción con mejores garantías de éxito.
Ventajas de implementar la ISO 56001 en pymes
Ventajas competitivas
Tener la certificación de una norma reconocida internacionalmente te da un plus. No solo para presumir en tu web, sino para demostrar a tus clientes y socios que te tomas en serio la innovación.
Así, cuando tu pyme busque alianzas o intente entrar en nuevos mercados, podrás destacar diciendo: “Oye, yo sigo un estándar global en gestión de la innovación”. Y eso abre muchas puertas.
Mejora interna
Uno de los mayores dolores de cabeza en cualquier pyme suele ser la falta de organización a la hora de desarrollar nuevos proyectos. Al implantar este sistema de gestión, tendrás la información necesaria para tomar decisiones de manera oportuna y alineado con la estrategia de tu pyme.
Con la ISO 56001, estableces un método con pasos concretos que te ayudan a mantener un orden lógico. Además, fomentas una cultura de innovación, algo que motiva al equipo y da pie a que surjan más y mejores ideas.
Reducción de riesgos
Innovar implica cierta dosis de riesgo, es inevitable. Pero, ojo, eso no significa que debamos lanzarnos sin paracaídas. La norma te ayuda a identificar y gestionar esos riesgos para que tus proyectos sean más viables.
Desde evaluar la demanda real de un nuevo producto, hasta calcular la inversión necesaria, la ISO 56001 busca que cada decisión esté basada en un análisis riguroso, evitando sustos mayores.
Impulso a la imagen de marca
Aunque no es el beneficio más inmediato, te sorprendería lo rápido que los clientes o proveedores perciben que tu empresa es innovadora. Una cultura de mejora continua y creatividad atrae talento y genera confianza.
Y, siendo sinceros, a todos nos gusta decir que trabajamos con empresas que están a la vanguardia.
Diferencias entre la ISO 56001 y la UNE
Antes de que pienses que la ISO 56001 es la única norma que habla de innovación, debes saber que en España también tenemos la UNE 166002.
¿Y cuál es la principal diferencia?
Mientras la UNE 166002 es una norma nacional centrada en la gestión de la I+D+i, la ISO 56001 es un estándar internacional con un enfoque más amplio sobre la innovación como un proceso.
Integración de ISO 56001 con otros sistemas de gestión
Si ya has implementado otras normas ISO en tu pyme, te alegrará saber que la ISO 56001 puede integrarse con ellas sin problema.
Al fin y al cabo, todas siguen estructuras de alto nivel similares, lo que facilita la vida a la hora de documentar procesos y coordinar auditorías.
Imagina que en tu empresa ya tienes norma ISO de calidad (ISO 9001) y medio ambiente (ISO 14001) que te permiten garantizar el nivel de satisfacción de los clientes con productos y servicios de calidad y que estás comprometido con cuidar nuestro planeta. Integrar la ISO 56001 te puede ayudar a que la innovación también tenga su propio espacio, pero sin duplicar esfuerzos administrativos, ya que estas normas comparten la misma estructura a nivel de documentos.
Al final, la integración nos ayuda a ahorrar tiempo, recursos y, lo más importante, a no marear a los empleados con mil procedimientos diferentes.
Con un sistema de gestión integrado, cada área sabe cuáles son sus responsabilidades y cómo influye en las demás y como aporta para alcanzar los objetivos que tienes para tu pyme.
La norma ISO 56001 no es una varita mágica que te garantiza que todo saldrá bien al innovar. Sin embargo, es una herramienta muy útil para sentar unas bases sólidas y aprovechar al máximo los recursos de tu pyme.