Actualmente en el entorno tan competitivo y globalizado en el cual se desenvuelven los empleados, ellos mismos pueden representar una ventaja competitiva. Resulta de vital importancia que la organización o directivos gestionen la fidelización del personal que aporta valor dentro de la organización.
Para ello, es imprescindible identificar los empleados que cuentan con más posibilidades de crecimiento dentro de la empresa. Cada vez más empresas son conscientes de que cuidar su Employer Branding es tan importante como cuidar de su marca global. Employer Branding entendido como la marca de una empresa como empleador.
Desarrollo de los empleados como palanca de fidelización
Existen diferentes agentes motivadores, (salarios bajos, oportunidades de crecimiento o la conciliación laboral personal, etc) que pueden llegar a causar un efecto negativo en la estimulación laboral de cada empleado y a su vez impactar en el rendimiento laboral, mermándolo.
Puesto que los empleados tienen diferentes sentimientos respecto a su labor, es importante proporcionar unas dinámicas laborales compatibles con el tiempo libre y las relaciones familiares y sociales de forma que se alcance un término medio en el cual se priorice de forma equitativa los dos ámbitos.
El employer branding tiene que ver con la manera en la que una determinada empresa es percibida como lugar para trabajar. Por lo tanto, el desarrollo de los empleados es muy importante para conseguir objetivos de fidelización y de marca. Es absolutamente vital proporcionar condiciones favorables y de buen ambiente a los trabajadores.
Necesidad de evolución
Los cambios y las nuevas tendencias que van sucediéndose en el plano laboral hacen que los empleados deban ser lo suficiente flexibles y versátiles como para adaptarse a ellos y evolucionar junto a ellos.
Esto significa concebir el cambio como oportunidad para crecer, bien a través de formación, bien a través del desarrollo que significa embarcarse en nuevos proyectos, áreas e incluso otras delegaciones de la empresa, si tenemos la suerte de trabajar para una multinacional o una organización con presencia en distintos puntos de la geografía española.
Si la empresa es capaz de incentivar el progreso de sus colaboradores a través de experiencias que les revaloricen personal y profesionalmente, estos no solo se sentirán valorados, sino también más satisfechos y motivados a la hora de llevar adelante su cometido.
Las empresas, observando el actual panorama laboral, se ven obligadas a reorganizar el trabajo y sus jornadas, para que el desarrollo de los empleados favorezca la generación de un ambiente de trabajo competitivo, veraz e igualitario. Las oportunidades de crecimiento en definitiva, es velar por una de las mayores palancas de fidelización que las empresas disponen.