En la actualidad los departamentos de Recursos Humanos de las empresas ya no solo se centran en la selección del talento y demás funciones vitales para la organización, a estas funciones le han añadido un carácter más personal y cercano hacia los empleados. El principal cambio sobre la gestión tradicional es que las necesidades sobre el empleado son directamente cuestionadas al empleado. El discurso del trabajador se ha convertido en una de las claves para construir los planes de la organización.
La “gestión de la experiencia del empleado” consiste en que la corporación escuche no solo las ideas del empleado, también sus vivencias, necesidades y sugerencias para mejorar el vínculo entre ambas partes, es decir, ser proactivos desde ambas partes para estrechar lazos comunes y así conseguir que el trabajador se sienta mucho más cómodo en su puesto de trabajo. Con la gestión de la experiencia del empleado, se consigue que su trabajo sea más agradable, su rendimiento sea más alto y que la imagen que ofrezca de la empresa, de puertas hacia afuera, sea positiva.
No se puede olvidar la cuestión tecnológica en esta estrategia. El empleado deberá estar provisto de la tecnología necesaria para llevar a cabo una mejor productividad esto les permitirá que puedan realizar su trabajo de una forma más adecuada. Esto situará al empleado en una situación de confort y ayudará a que la empresa realice su transformación digital, algo de lo que ya es imposible huir.
Siguiendo esta estrategia, los departamentos de RRHH se enfocan en ámbitos como el ambiente de trabajo, la gestión de horarios flexibles y posibles beneficios hacia el empleado que pueda proveer la empresa. Todo esto está orientado a mejorar la experiencia laboral del empleado.
En resumen, todo esto trata de desarrollar un modelo de gestión del talento interno capaz de mejorar, retener y prevenir. Mejorar la productividad, retener el talento y prevenir futuros problemas. Se trata de aportar un valor añadido a la empresa, que la motivación del trabajador sea uno de los focos en los cuales se pone la atención de los RRHH, y que esto se pueda utilizar para optimizar su trabajo y, porque no, también mejorar la experiencia del cliente.