La sostenibilidad empresarial hace referencia a la capacidad de realizar las actividades durante un tiempo prolongado, teniendo en cuenta criterios sociales, económicos y ambientales que aseguren la continuidad del negocio. Por todo ello, debe convertirse en una prioridad para los empresarios, ya que es un factor que contribuye a aumentar la buena imagen de las organizaciones.
La sostenibilidad económica, social y medioambiental de una organización debe planificarse desde los Consejos de Dirección, pero los empleados pueden jugar un rol crucial a la hora de favorecer que sus labores y entornos de trabajo sean lo más sostenibles posibles. En la actualidad, la cultura del «usar y tirar» aún sigue muy vigente, y es por ello que se han de inculcar unos valores sostenibles a los empleados para que estos poco a poco vayan cambiando la situación.
Comprometer a los empleados con la sostenibilidad
– Desde un primer momento integrar el concepto de sostenibilidad.
– La imagen externa e interna de la empresa deben ir en consonancia. Inculcar los mismos valores a los trabajadores que ellos mismos proyectan hacia el exterior.
– Buscar la mejor manera para que los empleados más proactivos participen en actividades para el desarrollo de la sostenibilidad.
Las evidentes consecuencias del cambio climático y de la actividad humana en la Tierra llevan a tomar medidas que permitan vivir en un entorno lo más saludable posible. En el entorno laboral hay que arrimar el hombro para luchar contra esta realidad y procurar un entorno más verde y sostenible.