Tanto el reciclaje como la innovación son conceptos que están a diario presentes tanto en la vida de las organizaciones como en la de la sociedad. La Estrategia de Plásticos de la Comisión Europea tiene como objetivo que el 100% de los envases de plástico que se pongan en el mercado sean reutilizables o reciclables de manera rentable, esto está previsto para el año 2030. Esta norma incentiva a las empresas a diseñar y desarrollar diferentes maneras de utilización de los envases y embalajes, es decir, intentan innovar dentro de este campo.
Hasta este momento, en el sector de embalajes, todo ha quedado relegado en favor de otras tendencias e innovaciones en packaging, diseñar un ciclo logístico sostenible que consiga que el producto llegue al usuario en buenas condiciones para su consumo va ser una de las claves en los próximos años.
Innovación sostenible
El envase del futuro será sostenible y también inteligente. La reintroducción de plástico de origen reciclado en nuevos envases está aportando unas cotas de crecimiento cada vez más altos. Evidentemente son procesos que no son sencillos pero las organizaciones y sus departamentos de I+D están poniendo mucho empeño en explotar este nicho de mercado.