Sin importar si es de manera consciente o inconsciente, es cierto que todas y cada una de las organizaciones que existen, tienen una cultura corporativa. Aunque solo algunas se preocupan y ocupan de ello, es necesario que todos sepamos que es un factor esencial en el desarrollo de nuestro negocio.
¿Qué es la cultura corporativa?
Si miramos la definición más técnica, la cultura corporativa es el conjunto de símbolos, creencias, valores, costumbres y prácticas de un grupo de personas que forman parte de una organización; es decir, los valores y las actitudes predominantes que la caracterizan.
A su vez, la cultura corporativa se deriva de las personas que la conforman e influye directamente en sus resultados. Su origen se basa en la necesidad básica de los seres humanos de pertenencia, es decir, querer sentirnos parte de un grupo.
Desde el punto de vista de la digitalización, una buena cultura corporativa dinamiza todo el proceso y aminora sus riegos. Cada empresa es única y, por lo tanto, su cultura también.
¿Qué elementos conforman la cultura corporativa?
1. Filosofía de la empresa: eje y guía de la labor principal de la empresa para lograr sus objetivos y realizar cada tarea.
2. Misión: razón de ser de la empresa en el presente en cuanto a su posición en el mercado.
3. Visión: objetivo que la empresa quiere llegar a ser en un futuro para superarse a sí misma.
4. Valores: conjunto de creencias que la empresa tiene sobre determinadas conductas que son esenciales en las acciones y tareas de sus empleados.
5. Ambiente empresarial: entorno que se genera entre los empleados y su actitud a la hora de enfrentarse a diversas situaciones laborales.
6. Sentido de identidad: forma en la que los trabajadores se perciben como representantes de la empresa.
7. Normas, reglas o lineamientos: aunque algunas empresas establecen estatutos para estipular sanciones en caso de desobediencia, la tendencia más común es establecer una serie de lineamientos que sugieren a los empleados como trabajar.
Funciones y ventajas de tener una cultura corporativa sólida
El objetivo de las empresas debería ser que sus empleados adopten su cultura, sus valores y sus ideales ya que es un factor muy importante para la generación de lealtad y de compromiso en los trabajadores. La mayoría de veces, esto se traduce en una mayor eficiencia y productividad, y esto, a su vez, en una buena imagen de cara al mercado y a la competencia.
Por otra parte, las ventajas de adoptar una buena cultura corporativa son:
1. Destacar cualidades que definen tu identidad frente al resto de tus competidores.
2. Proporcionar la capacidad de actuar eficientemente a través de los valores de la empresa.
3. Motivar a los empleados haciéndoles sentir parte de una empresa con la que se identifican y comparten valores.
4. Atraer a los mejores talentos no será una tarea difícil, además de que evitarás la rotación de personal y retendrás más el talento.
A día de hoy, implantar una cultura corporativa sólida y dinámica es algo cada vez más necesario de encontrar ya que puede marcar la diferencia frente a nuestros competidores. La cultura corporativa define una personalidad realmente única, por eso, aunque el resto de partes de una organización (productos, servicios, estrategias, marketing, incluso innovaciones) son factibles de ser replicados, los verdaderos identificadores de una empresa son los valores y los ideales de la organización.