A menudo, la dificultad que entraña encontrar el punto de equilibrio entre diseño y psicología lleva a los diseñadores a pensar y precisar mucho sus diseños. No solo es cuestión de agregar una buena foto y texto con el que comunicar, sino que la tarea del diseñador también abarca el entender la psicología dentro del diseño, tratar el comportamiento de las personas y trasmitir lo que se quiere lograr.
Tanto la psicología como el diseño han sido dos modalidades intrínsecamente unidas a lo largo de la historia, ya que entender la psicología y adecuar los diseños permite a las organizaciones lograr objetivos muy interesantes y beneficiosos. En definitiva, cuanto mejor se entienda la psicología del público objetivo, el diseño de la web, cartel, campaña de RRSS…etc., será más preciso y en relación a conseguir sus objetivos.
Psicología cognitiva: el mejor aliado para conseguir un diseño preciso
Dentro de mundo de la psicología, encontramos una especialidad denominada “Psicología Cognitiva”. Esta rama de la psicología está compuesta por todo lo que nos aporta conocimiento y nos muestra el entorno en el que vivimos. Las emociones que se crean son las sensaciones estimuladas por la belleza o por el sentido de buena estética que nos da una sensación inconsciente de “conexión natural” y empatía. A través de la psicología cognitiva, podemos llegar a entender cómo funciona el cerebro de nuestro target y adecuar los diseños a el.
La Psicología Cognitiva podría asemejarse al Diseño en la forma en que trata un problema, ya que está orientada a objetivos y se centra en los problemas desde el principio. Además, hoy en día, las empresas y las marcas tienen que competir por una cuota de atención que cada vez está más sobrecargada. Su desafío principal es abrir esa puerta que nos conecte con la extensión de su cliente y la llave para hacerlo se llama «diferenciación».
Las formas y la psicología
La relación entre la psicología y el diseño hace uso de la percepción visual para ver el comportamiento y los procesos mentales de la razón, la emoción y la personalidad de la actividad humana. Debido a esto, las diversas formas que pueden conformar un diseño provocan diferentes estímulos sobre el público objetivo en base a los siguientes principios:
–Los cuadrados y triángulos indican estabilidad. El cuadrado representa un concepto sólido y con fortaleza que también se suele asociar a formas tecnológicas, mientras que utilizar el triángulo representa cualidades inspiradoras.
–Los círculos, óvalos y elipses, en general, infunden un mensaje emocional positivo y de unidad. Poner círculos en un diseño comunica amistad y amor y hace referencia a diversas relaciones. Los anillos tienen una implicación de estabilidad y durabilidad. En diseño es perfecto usarlo cuando se quiere representar el logotipo de grupos sin fines de lucro, organizaciones globales, organismos gubernamentales, entre otras como por ejemplo la ONU.
–Las líneas verticales. El cerebro humano las asocia con masculinidad, fortaleza y agresión; mientras que las líneas horizontales sugieren unión, tranquilidad y calma.
–Las líneas rectas y formas precisas también comunican fuerza, profesionalidad y eficiencia.
–Las líneas diagonales ofrecen una sensación de dinamismo y velocidad. El uso exagerado de estas líneas representa un peligro ya que los diseños pueden ser vistos como peligrosos, volátiles y de poca confianza.
En conclusión, psicología y diseño van de la mano y cada vez más. La necesidad de las empresas por hacerse un hueco y conseguir clientela se está convirtiendo en una lucha más encarnizada, por tanto, el que mejor precise su mensaje tiene mucho terreno ganado.