Durante los últimos años, la administración pública al igual que las organizaciones privadas, han puesto el ojo en el problema de la contaminación en grandes y pequeñas ciudades. Con el paso del tiempo, se han ido desarrollando herramientas con las que se pretenden reducir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera por parte de los vehículos.
En este ocasión, hablamos de un dispositivo pionero en España, que registra el volumen de partículas contaminantes que expulsan los vehículos que circulan por la calle Prim (Madrid centro). Este sistema es capaz de detectar los vehículos más contaminantes independientemente de su tamaño, tecnología de combustible y otros parámetros, mediante la comparación con las emisiones teóricas.
¿Cómo funciona este «radar de emisiones»?
La telecabina emite una luz contra otra cabina donde se ubican una serie de espejos. Cuando pasa un vehículo la telecabina puede identificar partículas contaminantes como NOx o CO2.
Además, la cámara instalada en la cabina, a través de un haz infrarrojo y ultravioleta que cruza la calzada, ‘lee’ también la matrícula del vehículo. Esta identificación permite conocer la información recogida en su ficha que se encuentra en la base de datos de la DGT, y en otros registros municipales.
Tras esta primera fase piloto, el objetivo de la herramienta y del ayuntamiento es que la telecabina se sitúe en diferentes puntos de la ciudad para realizar un control más detallado de la contaminación que proviene del tráfico.
Sin duda es una iniciativa muy pionera e innovadora pero, ¿realmente dará resultado?