El problema sanitario mundial ha creado grandes incertidumbres en entornos laborales hostiles por el miedo al contagio, sin apenas test para detectar la enfermedad y pocos equipos de protección individual hay sectores que han sufrido mucho las consecuencias de esta pandemia. El Covid 19 y el posterior confinamiento y el cierre de establecimientos hizo que se redujera la demanda de productos, lo que sumió a muchas empresas con altos apalancamientos en graves crisis, e incluso su desaparición.
La ‘Jornada Agronegocios. Horizonte 2030’ puso de manifiesto la necesidad de profundizar en el desarrollo, consolidar empresas y atraer emprendimiento a un sector esencial como es el de la producción de alimentos. Por ello, el reto es ampliar la visión a largo plazo atendiendo a principios como son la sostenibilidad ambiental y social y la atención a las nuevas demandas del consumir, bajo la base de hacer rentables a las empresas.
Estrategias de innovación como salvación
La innovación es la fuerza motriz del crecimiento económico de empresas y países. Hay apoyos, subvenciones y financiación internacional para investigar y desarrollar proyectos, pero pierde valor si no se identifican los retos y el plan de acción.
Los próximos ecosistemas de innovación que vendrán obligados por las exigencias de la PAC y del Gobierno español, situarán al agricultor en primer plano. La innovación va a significar un importante papel que verá complementada por la profesionalización y el relevo generacional, que van a marcar los próximos años para las empresas que lo componen.