Actualmente, la innovación ocupa un lugar estratégico en las empresas españolas, hasta el punto de que el 93% de las mismas tiene planeado incrementar su presupuesto en este área, según datos ofrecidos por Deloitte. De esta forma, España se sitúa a la cabeza de la innovación, por encima de la media europea del 88%, ocupando el segundo puesto en el ranking de países con mayor porcentaje de compañías que aumentarán la inversión en innovación.
La adaptación a las expectativas de los clientes, la aparición de nuevos modelos de negocio y la disrupción provocada por la aparición de nuevos agentes en el mercado son los factores principales que impulsan la innovación en las empresas españolas. La innovación tiene como reto convertirse en un puntual de la economía española en los próximos años igualando a los países más punteros de Europa.
A pesar de las tecnologías, las empresas españolas son conscientes de que el equipo humano seguirá siendo fundamental para el desarrollo del negocio. Una de las claves del éxito residirá en la capacitación de las plantillas, por lo que el 56% de las compañías valora invertir en formación en nuevas tecnologías y métodos de trabajo para sus empleados.
Esta inversión constata la fuerte apuesta por la transformación digital de los negocios de nuestro país, así como por adaptarse a las nuevas tendencias siguiendo la estela de los dos últimos años, en el que el 76% de las empresas han invertido en cloud computing, y un 71% lo ha hecho en la analítica de datos.
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