Es muy probable que alguna vez hayas oído el concepto Lean Startup y te preguntes qué es. Por un lado sabemos que el emprendimiento es una tarea complicada y valiente que implica enfrentarse a desafíos, problemas y riesgos para lograr el éxito esperado. Además, durante estos últimos años, debido a la transformación digital (entre otras cosas) ha quedado demostrado que seguir las fórmulas tradicionales aplicadas a los negocios no siempre funciona.
¿Qué es la metodología «Lean Startup»?
La metodología de Lean Startup es un método creado por Eric Ries que se basa en el aprendizaje validado, la experimentación y la interacción. Su prncipal objetivo es descubrir el modelo de negocio a partir del aprendizaje real con los clientes y reducir el riesgo en el lanzamiento de nuevos productos o servicios. Esta metodología plasmada por Eric Ries en su libro ‘El método Lean Startup’, surge de la nueva realidad, de los nuevos métodos y de las nuevos objetivos de las empresas en los últimos años.
Tras fracasar en su primer intento, Eric Ries diseña este método. Su primera startup apenas despegó antes de que tuviera que clausurarla. Al final, él mismo concluyó que había gastado mucho tiempo y energía en el producto inicial y que no había entendido las necesidades reales de los clientes.
Los 5 principios de Lean Startup
1- Los emprendedores pueden estar en cualquier lugar. El concepto de emprendedor no está tan cerrado como uno cree. Emprendedor es cualquier persona que tenga una idea y desee desarrollarla a nivel empresarial.
2- Aprendizaje validado. El principal objetivo de la existencia de una startup es aprender a construir un negocio que se pueda sostener por sí mismo, que sea autosuficiente. Este aprendizaje debe ser validado a través de experimentos frecuentes que permitan a los emprendedores testear cada elemento de su startup.
3- Construye, Mide y Aprende. Este ciclo es el principio básico de Lean Startup. Las startups exitosas son las que más rápido y más barato son capaces de realizar ciclos a través de este «loop».
4- Explicando la innovación. Definir cuáles son las metas y objetivos, además de un camino para llegar a ellos y aprender a medir el progreso y cómo priorizar el trabajo.
5- El emprendimiento es organización. Una startup es algo más que un producto, es un concepto, con lo cual las técnicas clásicas de organización y gestión en ocasiones pueden quedar anticuadas. Hay que ponerse al día tanto en organización como en estructura.
Esta metodología no se fija tanto en la inspiración y las revelaciones para centrarse en el poder de los datos confirmados, de los datos reales y palpables. En este modelo, el emprendedor no sabe, sino que aprende cada día probando el valor de sus ideas.