Debido a la pandemia originada por el Covid-19, las organizaciones españolas se enfrentan todavía a un entorno complejo por factores que están siendo más persistentes de lo esperado: la interrupción de las cadenas de suministro, el aumento del precio de la energía y una mayor inflación. El gran reto para el año 2022 para España, es continuar con el crecimiento de nuestra economía, que BBVA Research sitúa en el 5,5% del PIB, y que estos factores de incertidumbre se vayan disipando.
Todas las organizaciones han de aprovechar el nuevo entorno para invertir en su transformación digital y sostenible, especialmente aquellas de menor tamaño para quienes estas inversiones suponen una oportunidad de futuro. El confinamiento ha acelerado la digitalización y el consumo en canales puramente digitales. Pero más allá de lo digital, estamos siendo testigos de una ola de disrupción sin precedentes impulsada por la innovación en prácticamente todas las actividades y sectores.
La importancia de la innovación
La innovación digital y sostenible sigue demostrando que es el aliado perfecto para tener una buena cultura de innovación organizacional y un progreso adecuado, seguro que se convertirá en una nueva forma de vida empresarial, solo apta para las organizaciones que quieran superarse a sí mismas, y crean que la innovación debe actualizarse dejando atrás los métodos del pasado.