En los últimos años el reconocimiento facial se ha impuesto como una tecnología accesible y con una gama muy amplia de usos. La introducción del reconocimiento facial en los dispositivos móviles ha acrecentado su uso y su fama. Los terminales móviles llevan esta tecnología a los hogares y van a convertir al reconocimiento facial en algo cotidiano en nuestras compras, viajes o incluso en el manejo de las redes sociales. Hasta ahora solo se había visto en películas y siempre vinculado al acceso a zonas protegidas, pero estos sistemas ya forman parte de nuestra vida diaria. Su uso para el desbloqueo de móviles se ha convertido en rutina.
Pero, ¿qué son los sistemas de reconocimiento facial realmente? Una de las definiciones más populares hace referencia a que los sistemas de reconocimiento facial son una aplicación dirigida por ordenador que identifica automáticamente a una persona en una imagen digital. Consta de 4 módulos principales: Detección de la cara, alineación de la cara, extracción de características y reconocimiento.
Los casos de uso son de gran alcance. Actualmente las prácticas que se están llevando a cabo con el reconocimiento facial son muy variadas. Desde proteger la información personal de los ciberataques, pasando por minimizar los arrestos falsos e incluso validar el billete del transporte público.
Las aplicaciones de reconocimiento facial ya no están solo dedicadas a la seguridad como en sus primeros usos. También se usan para la diversión. Ciertas aplicaciones de reconocimiento facial les dan a los usuarios móviles la capacidad de unir sus rostros con celebridades. Incluso permite a los usuarios superponer sus rostros a celebridades. Los bancos también están utilizando el reconocimiento facial, en este caso para ayudar a proteger a los consumidores y prevenir el fraude. Asimismo, se está utilizando para ayudar a los médicos y a la bioinformática a priorizar y diagnosticar ciertos trastornos en sus pacientes.
La tecnología de reconocimiento facial se está probando para mejorar la inclusión y la calidad de vida de las personas ciegas o con discapacidad visual. Gracias a estos sistemas, se ofrece información a las personas invidentes sobre el entorno que les rodea.
A pesar de este gran potencial, el reconocimiento facial aún está en proceso de mejora y falta por pulir sus errores. Los problemas con la iluminación o los inconvenientes de los cambios de pose son algunas de las dificultades con las que se encuentran los desarrolladores. Pese a que este sistema cuenta con numerosas ventajas también tiene algunos riesgos.
El reconocimiento facial no debería usarse de manera que viole los derechos de la ciudadanía, incluido el derecho a la privacidad, o de manera que tome decisiones autónomas que requieran el análisis de una persona. Este tema aún está por tratar de manera internacional, ya que pueden existir varios vacíos legales a la hora de su utilización por parte de las empresas.
Sin lugar a dudas, el reconocimiento facial ha llegado para quedarse. Aprender a convivir con esta tecnología e idear nuevas formas de utilización, va a ser una de las prioridades del sector tecnológico. La comodidad que proporciona al usuario realizar algún tipo de gestión con solo su rostro es un punto muy a favor de la proliferación de este avance. Por otro lado, la seguridad debe maximizarse y, tanto las empresas como los estados, deben velar por la protección de los datos de la sociedad para que no caigan en malas manos.