Hoy en día, una de las claves del éxito de una organizaciones es la detección y retención del talento de sus trabajadores. El talento es un impulso y una de las armas más potentes que posee una organización. El capital humano de la compañía es el motor que va a conducir hacia el logro de los objetivos y las metas que tenga fijadas. Es por ello que es clave saber detectar y retener aquellos empleados que pueden seguir creciendo dentro de la empresa y que son capaces de aportar a la organización una mejora constante.
Hace varios años, las organizaciones no tenían como prioridad la gestión de talento, pero en los tiempos recientes, se ha convertido en una cuestión primordial para toda organización. Potenciar y desarrollar las habilidades de tus empleados te pondrá más fácil fidelizarlos, algo que, normalmente, se traduce en un aumento de su productividad general de la empresa.
7 estrategias para sacar el partido al talento
1- Pulir las fortalezas y mejorar las debilidades. Gracias a un análisis personalizado se puede progresar en lo que peor domine el trabajador y terminar de pulir sus puntos fuertes.
2- Fomentar la innovación a través de la confianza. Conceder cierta libertad a los empleados, delegar funciones y dejar espacio a la creatividad y a la innovación, son acciones que demostrarán una mayor confianza en el empleado que potenciará, no solo su productividad, sino también su felicidad, bienestar y motivación.
3- Priorizar el desarrollo del talento. Actualiza los conocimientos y facilita la formación de tus empleados es una de las claves para poder exprimir todo el talento de tu equipo de trabajo.
4- Animar, motivar y fomentar un ambiente distendido. El ambiente tiene prácticamente la misma importancia que la habilidad para realizar el trabajo diario. Por ello, es necesario dotar a la organización de un buen ambiente, ya no solo para retener al personal si no para aumentar su productividad.
5- Tener en cuenta el apartado personal. Los trabajadores valoran mucho que su organización y la directiva tengan en cuenta sus situaciones personales a la hora de conformar horarios, vacaciones y diferentes labores.
6- Realizar un feedback constante. El feedback debe ser algo regular para que el empleado sepa en todo momento como realiza su trabajo y le ayude a sentirse valorado.
7- Establecer una cultura corporativa que valore el talento. Lo más importante debe ser el talento. Nada debe serlo más. El talento y la productividad tienen que determinar la valoración y evaluación del trabajador y no su género, raza o situación personal.