Cuando Black Mirror se estrenó, muchos la veían como una serie de ciencia ficción distópica, un reflejo exagerado de lo que podría llegar a pasar. Pero con el paso de los años, algunas de esas ideas que nos parecían imposibles ya no lo son tanto. De hecho, muchas tecnologías que aparecían en sus capítulos ya existen, o están cerca de hacerlo.
En este artículo repasamos cinco tecnologías de Black Mirror que ya forman parte de nuestra realidad. Algunas te sorprenderán por lo avanzadas que están; otras, por lo peligrosamente familiares que resultan.
5 tecnologías de Black Mirror que existen en la actualidad
1. Calificación social (episodio “Nosedive”)
¿Recuerdas ese capítulo en el que cada interacción social se puntuaba con estrellas y eso determinaba tu acceso a vivienda, trabajo o transporte? En Nosedive, los personajes viven obsesionados con caer bien y mantener su “nota social”.
Pues bien, en China ya existe un sistema de crédito social que monitoriza el comportamiento de los ciudadanos. Aunque no es exactamente igual que en la serie, sí recopila datos de múltiples fuentes (como pagos, antecedentes o infracciones) para generar un perfil que puede influir en tu acceso a ciertos servicios.
Y no es solo China. Hoy en día, muchas apps y plataformas recogen valoraciones constantes: Uber, Airbnb, Wallapop, TikTok, incluso LinkedIn. Vivimos puntuando y siendo puntuados. ¿Hasta qué punto estamos lejos de un sistema como el de Black Mirror?
2. Perros-robot (episodio “Metalhead”)
Uno de los capítulos más minimalistas de la serie muestra un mundo en el que los humanos huyen de unos perros robóticos asesinos. Aunque parece una historia futurista, la realidad no anda tan lejos.
Boston Dynamics lleva años desarrollando un robot cuadrúpedo llamado Spot, capaz de caminar, correr, abrir puertas y actuar en entornos complejos. Aunque está pensado para usos industriales y de rescate, su diseño recuerda inevitablemente al perro de Metalhead.
Y esto plantea una cuestión interesante: ¿cuándo una herramienta tecnológica deja de ser “neutral” y pasa a tener implicaciones éticas o sociales? No todo avance implica un progreso seguro.
3. Deepfakes y reconstrucción de identidades (episodio “Be Right Back”)
En este episodio, una mujer reconstruye digitalmente a su pareja fallecida gracias a sus mensajes, fotos y vídeos en redes sociales. Y aunque parezca ficción… ya se están desarrollando soluciones similares.
Hoy, las tecnologías de IA generativa permiten crear clones digitales de personas: imitaciones de voz, avatares hiperrealistas, vídeos que recrean expresiones faciales con precisión.
Algunas startups trabajan en asistentes conversacionales que simulan personalidades completas.
Y en casos de duelo, ya se han documentado herramientas que ayudan a “revivir” a seres queridos a través de sus datos digitales. Todo esto abre un debate potente: ¿cuánto control tenemos sobre nuestra identidad digital, incluso después de morir?
4. Implantes de memoria (episodio “The Entire History of You”)
Una de las ideas más fascinantes y perturbadoras de Black Mirror es la posibilidad de grabar todos tus recuerdos y revivirlos en cualquier momento, incluso proyectarlos para que otros los vean. Ciencia ficción… ¿o no tanto?
Aunque aún no podemos almacenar cada detalle de nuestras vivencias, ya existen dispositivos que leen y traducen señales cerebrales en imágenes, palabras o acciones.
Investigadores de empresas como Neuralink (fundada por Elon Musk) o Kernel están desarrollando interfaces cerebro-ordenador que prometen avances radicales en este campo.
Además, muchas personas ya documentan su vida con wearables, cámaras 24/7 o smart glasses. Estamos más cerca de “rever” nuestras vidas de lo que pensamos. Pero… ¿queremos?
5. Realidades virtuales inmersivas (episodios como “San Junipero” o “Playtest”)
Cerramos con uno de los temas más recurrentes de la serie: los mundos virtuales hiperrealistas, donde puedes tener una segunda vida, experimentar el pasado o quedarte para siempre. Aunque suene utópico o terrorífico según el capítulo, la base tecnológica ya está aquí.
El desarrollo de metaversos, realidad aumentada y realidad virtual está avanzando a gran velocidad. Con dispositivos como Meta Quest, Apple Vision Pro o tecnologías hápticas, ya se puede vivir una experiencia sensorial completa dentro de mundos simulados.
Y no solo para jugar. Empresas, universidades o terapias psicológicas están utilizando estas tecnologías para crear entornos paralelos con fines educativos, emocionales o laborales.
La gran pregunta ya no es si vamos a vivir en un metaverso, sino cómo queremos diseñarlo.
¿Black Mirror es un espejo del presente?
Lo inquietante de Black Mirror no es su futurismo, sino su capacidad de anticipar nuestro presente. Muchas de las tecnologías que retrata ya existen, y otras están en camino. Y lo más importante: todas nos obligan a reflexionar sobre cómo queremos usarlas.
No se trata de tenerle miedo a la tecnología, sino de ponerle conciencia. Porque el verdadero peligro no está en las máquinas, sino en lo que nosotros decidamos hacer con ellas.
¿Te ha parecido interesante? En IDavinci nos apasiona analizar cómo la innovación transforma nuestra vida. Si quieres leer más artículos como este, no dudes en explorar nuestro blog o seguirnos en redes.