La humanidad ha progresado de tal manera que a día de hoy la información y los datos relevantes de las organizaciones y de los estados no están en carpetas y cajones sellados bajo una llave. En la actualidad toda los documentos relevantes y todos los datos comprometidos y privados se encuentran en la gran red o en servidores privados. Es por ello que, para asegurar esta información, el desarrollo y la implementación de la ciberseguridad es vital.
En España se producen 40.000 ciberataques diarios que tienen, en la mayoría de los casos, a administraciones y pymes como objetivos prioritarios. La inversión en ciberseguridad está creciendo exponencialmente no solo entre las grandes empresas. Y es que a día de hoy, tal y como confirma un reciente informe del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), la pérdida de datos por ataques informáticos, desastres físicos o errores humanos pueden suponer pérdidas de entre 2.000 y 50.000 euros para las pymes.
A pesar de esto…
Solo el 9% de las empresas nacionales son calificadas como ciberexpertas, frente al 35% puntuadas como novatas, tal y como recoge el Informe de Ciberpreparación de Hiscox. Unos datos que ponen de manifiesto la vulnerabilidad de nuestro tejido empresarial en esta materia y que explican por qué más de la mitad de las empresas nacionales (el 53%) sufrió un ciberataque en 2020, según el mencionado informe.